MAR DE ALBORÁN. Paisajes de la inmigración
Luís Vázquez
24.06.2016 / 25.07.2016
Galería Taller Gravura
La exposición de Luis Vásquez en la Galería Taller Gravura de Málaga a partir del veinticuatro de Junio, es sólo parte y resumen de de una obra mucho más amplia y compleja.
Todo comenzó con un viaje vacacional a Marruecos hace ya mucho tiempo. La seducción de África actuó de inmediato y Luis se creía, como tantos otros europeos desde hace siglos, en una “tierra prometida”, donde era posible recuperar el Paraíso. Las estancias cada vez más prolongadas, la convivencia y las experiencias vividas, tejieron una red de posibilidades que un artista siempre aprovecha para generar su obra.
Luis es un ‘constructor’ casi en el sentido literal del término, su apego y habilidad para captar las cualidades de la materia y su capacidad para transformarla, revelan su vocación escultórica en el sentido más amplio y actualizado del procedimiento, pero también es un sentimental y no le interesa sólo la satisfacción del hallazgo, necesita comunicarlo de forma reflexiva y concienciada, alejado por completo del exhibicionismo intimista y con el compromiso valiente de un activismo militante.
En un proceso especular y simétrico, en ambos lados del estrecho se desea pasar a la “otra orilla”. Desde Europa atraen el misterio, los colores de África, la fantasía de recuperar la pureza de los orígenes…Para otros el deseo del cazador, las posibilidades de ventajosos beneficios, el saqueo y la rapiña de sus riquezas naturales a bajo coste…Desde África se envidian las rutilantes luces que se observan desde Tánger (….tan solo catorce kilómetros….si no hubiese mar sería un paseo….)los dorados destellos del bienestar consumista de la publicidad, la promesa de un trabajo y de unos derechos, la libertad…
Esta aparente y complementaria simetría se rompe con la realidad de la frontera, la interrupción de los flujos y la cínica indiferencia de casi todos. La Columnas de Hércules anuncian dos posibilidades de paso, según sea la ‘condición“’del transeúnte. Para la mayor parte de los africanos significan: NON PLUS ULTRA.
Luis Vásquez ha hecho de su obra un motivo de observación, critica reflexiva e instrumento operativo para sensibilizar al público sobre esta trágica situación e intentar que los poderes políticos tomen partido para su solución.
En esta ocasión se han seleccionado seis obras que resumen otras tantas secuencias del proceloso viaje y sus consecuencias.
El artista utiliza un lenguaje poco literal, ajeno al expresionismo desgarrado que reclamaría el tema, opta por la metáfora, lo abstracto y lo simbólico. La única concesión se reduce al color, de referencias africanas y algunos documentos fotográficos sin valor anecdótico particular.
Sí es notable la pulcritud y cuidado en la factura que dan un carácter de frio refinamiento estético a un asunto tan candente.
Los instrumentos para la descripción del paisaje no son de naturaleza visual mimética, sino científica: los planos batimétricos y las líneas tienen su correspondencia tridimensional en el cubo y los cortes. En ambos casos como descripción y significación de la narrativa: Rutas de dirección y posición, incisiones que las interrumpen, que “cortan la vida y las ilusiones “.
El espejo identifica al espectador con el protagonista e impide su evasión, obligándolo a reflexionar sobre la posible reciprocidad de las personalidades, de los roles que tal vez sólo por ahora interpretemos.
La Fortuna es cambiante y en muchas ocasiones determinante. El juego se plantea como un campo de batalla en el que a veces, con satírico sentido del humor, se acaba perdiendo, ó en el mejor de los casos desencantado con una victoria “pírrica”. LA SUERTE ESTA ECHADA….los dados ruedan sobre el tapete.
El artista confiesa que la Tierra a vista de pájaro se parece mucho a la tierra vista de muy cerca. Las escalas y las maquetas hacen posible describir los territorios en miniatura. Piezas pequeñas como los ataúdes de aluminio “de juguete” o las Columnas de Hércules reducidas a objeto decorativo, aluden irónicamente a la grandiosidad de la tragedia y a lo ciclópeo de las barreras.
Finalmente, un resto encontrado en la orilla arrastrado y destrozado por el mar, procedente del timón de una patera, deviene en la dramática imagen del hombre roto, lastrado y sin esperanzas: El sin papeles , el Ilegal.
Alberto Oliver, Profesor de Historia del Arte de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla